Caja cartón metalizado mantecadas 12 unidades.
Las Mantecadas Salinas son producidas a mano siguiendo la receta original de D. Paulino Salinas que en 1870 creó en su ciudad natal de Navarra. Para entender lo que implica esta marca hay que conocer la historia de Paulino ya que es el drama de muchos artesanos: toda la vida dedicada a su pasión, absorbidos por un trabajo duro pero delicado y muy apurado tras varias décadas de mejoras, y al llegar el momento de la jubilación, no encuentran quién recoja el testigo.
Paulino fue el último propietario de una pastelería tradicional de Tudela (Navarra) dónde se elaboraban desde 1870 las pecaminosas Mantecadas Salinas. Pero esta vez la historia tiene final feliz y bien distinto: unos jóvenes ilusionados de Pamplona deciden que un producto de elaboración artesanal tan reconocido no puede pasar a mejor vida y acuerdan con el bueno de Paulino adquirir la patente y la fórmula, la maquinaria con la que se venían elaborando desde hace más de 130 años, así como su asesoramiento.
Podemos prometer y prometemos que el producto sigue siendo exquisito. Tuestan las avellanas y las criban para eliminarles la piel con paciencia conventual, se procede luego a la molienda, mezclar el azúcar, tostar y refinar la harina y finalmente cuecen y estuchan a mano como se hizo siempre. El resultado, un sabor atómico y una textura de una delicadeza inaudita, casi tocino.
Como todo producto verdadero que se precie, el secreto está en la materia prima: manteca de cerdo de Guijuelo, avellanas de Lérida y harina de productores locales navarros. Por gustar nos gusta hasta la caja, con las filigranas de azulejo que adornan los rincones de la casa Palaciega donde nacieron.